"Hay una diferencia entre la gente que canta y aquellos que transmiten su voz a los otros, a otros mundos, que crean una euforia dentro de sí mismos. Es una transfiguración. Sé de esas cosas. Y habiendo conocido a Elvis, sé que él fue un transformador.
La primera canción de Elvis que escuché fue "Hound Dog". No tenía el conocimiento que tengo ahora sobre la versión de Big Mama Thornton o acerca de donde venía todo ese ritmo. Simplemente escuché esa voz y lo demás, y absolutamente todo estaba en su sitio. La voz era segura, insinuante y demoledora. Tenía esos momentos altos y profundos, esos sostenidos que se abalanzaban sobre la nota como un ave de presa. Me apropié de todo eso. Pueden escucharlo en todo Led Zeppelin.
Aprox. 1966 |
En el encuentro, Jimmy Page le dijo en broma que nunca hacíamos pruebas de sonido, pero que si teníamos que hacerlas yo cantaba canciones de Elvis. Elvis pensó que eso era gracioso y me preguntó: "¿Qué canciones cantás?". Le dije que me gustaban las más oscuras, como la gran canción country "Love Me": "Treat me like a foo l/ Treat me mean and cruel / But love me". Así que cuando estábamos yéndonos, luego de los noventa minutos más iluminadores y extraños, yo caminaba por el pasillo. El se asomó a la puerta, muy relajado, y comenzó a cantar esa canción: "Treat me like a fool...". Me di vuelta y fui hacia Elvis. Nos quedamos ahí parados, cantando juntos la canción.
Por entonces, debido a la gente que lo rodeaba, le resultaba difícil relacionarse con cantautores contemporáneos. Cuando murió, tenía 42 años. Yo tengo ahora dieciocho años más que esa edad. Pero él no tenía muchas fuentes para conocer las nuevas cosas que se estaban creando. Lo que él sí logró fue hacer posible que yo, como cantante, pudiera transformarme".
Por Robert Plant